Yucatán es conocido por estar entre los primeros estados más seguros del país. Así lo informó el Secretariado Nacional de Seguridad Pública mencionando en su reporte mensual que en septiembre del 2023, que el estado peninsular registró una cifra más de nueve veces menor de delitos, que las registradas en el resto de las entidades.
Según el informe, en el 2022 ocurrieron 3221 delitos y en el 2023 se registraron 3071. También el estado se posicionó entre los primeros con menores tasas de homicidio, delitos por robo habitación, robo de autos y extorsión.
La mayoría de las fuentes informativas e incluso el gobierno han sentenciado que la conocida tranquilidad de Yucatán que difiere de lo que sucede en otros estados es el resultado del trabajo de la administración de Mauricio Vila. Sin embargo, desde hace más de 15 años, el secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén, ha trabajado para construir estructuras que respondan a la seguridad de los habitantes y esto no ha sido solamente con la administración del actual gobernador panista. Saidén ocupa dicho cargo desde la administración de Ivonne Ortega, pasando por la de Rolando Zapata y luego por la actual, que corresponde a Mauricio Vila.
Pero las estructuras que crearon el gobierno y la SSP no son las únicas que garantizan la seguridad en Yucatán. Los yucatecos también contribuyen a mantener la tranquilidad. Así lo confirmó Felipe Saidén, cuando mencionó “los yucatecos son los que avisan cuando observan algo sospechoso, son los que llaman para advertir de situaciones irregulares o vehículos sospechosos”.
Entre el 2010 y el 2020 la población del estado creció un 18.7%, es decir, pasó de tener millón 955 mil 577 a dos millones 320 mil 898 habitantes, esto en parte pudiera apuntar a que los yucatecos estén más pendientes de lo que sucede a su alrededor, y que reporten delitos e incluso exijan a las autoridades resultados de una investigación.
En realidad, el proyecto de seguridad que se ha construido en Yucatán no es el resultado del trabajo de una administración en seis años, sino de la forma en la que se ha trabajado por más de 15 años, en donde la ciudadanía ha tenido y tiene un papel importante.
Por ello, podría entenderse como un proyecto en proceso que no solo corresponde al trabajo de un gobierno o partido, sino a una política de seguridad que han integrado varias estructuras de poder estatales, actores políticos, sociales y la ciudadanía.
Ahora que MORENA está ganando fuerza en el estado y podría quitarle la gubernatura al PAN, en caso de que gane, habría que ver qué medidas se toman con relación a la seguridad, pero más allá de las situaciones que esto podría generar, lo más probable es que la ciudadanía mantenga su postura de velar por lo que sucede a su alrededor.
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