En los últimos años Progreso ha cambiado mucho, particularmente la zona del malecón tiende a ser muy atractiva para los foráneos, pero la vida que viven los habitantes no es la misma que se observa a simple vista.
María Esther Magadán, presidenta de SUMA y progreseña de nacimiento conversó en el podcast El Perspectiva sobre los problemas de inseguridad que ya hay en el municipio. Según dijo, los progreseños estaban acostumbrados a vivir con la puerta de la calle abierta y hace un tiempo ya no es posible. Una de las razones de este hecho es que la inseguridad ha aumentado, y la policía no está suficientemente capacitada para atender las situaciones que se están dando en el municipio.
Hay que recordar que el número de habitantes de Progreso ha crecido mucho. Hoy el municipio tiene una población que sobrepasa las 60 mil personas, pero las situaciones de inseguridad que se viven ahí están a punto de salirse de control si el gobierno municipal no toma en serio el asunto. Muchos jóvenes caen en las drogas y hay pocos planes de prevención.
En realidad, aunque Yucatán es de los estados con menor incidencia del país, Progreso ya está despuntando entre los municipios donde hay inseguridad, según datos de la Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. El crecimiento y la inversión es un hecho, pero la seguridad de sus habitantes es un derecho.
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