Parece que la burbuja de seguridad que existe en Yucatán en cualquier momento va a explotar, porque algunas comisarías de Tizimín están amenazadas por la violencia que se vive en Quintana Roo.
En Tizimín, en 2021 se registraron alrededor de 23 casos de narcomenudeo y 12 de robos de vehículos, entre otros delitos, algunos involucraron a más de una persona. En 2022 el número de casos se dispararon contabilizando 32 de narcomenudeo, 14 de robo de vehículos, además de otros. En los tres primeros meses de 2023 se registraron 4 robos de vehículos y 2 casos de narcomenudeo, sumándose a la lista de otros delitos. ¿Con este panorama Tizimín podría convertirse en una “zona roja”?
El municipio tiene frontera con Quintana Roo, un estado que se ha vuelto inseguro por las redes de narcotráfico que ahí operan. Aunque está a 160 kilómetros de Cancún, hay comisarías que solo están a 80 y 60 kilómetros Cancún y Tulum, de manera que los vínculos entre esas zonas han aumentado porque muchas personas van a trabajar allá y algunos crean redes “comerciales” que incluyen la venta de drogas.
Lo alarmante del asunto es que los casos de narcomenudeo ya incluyen drogas “duras” como el cristal. Según mencionó el alcalde del municipio, hay alrededor de 150 detenidos por narcomenudeo en Tizimín y muchos de ellos “comercializaban” esta sustancia. En 2022, 3 personas fueron detenidas por traficar con 84 paquetes de cristal, por solo mencionar un caso.
Este tipo de situaciones está poniendo en alerta a esta parte del estado porque es una vía directa de comunicación con las zonas conflictivas de Quintana Roo.
En Realidad, la inseguridad que se vive en Quintana Roo mayormente operada por las redes de narcotráfico está buscando redes de expansión y las comisarías cercanas a ellos están sufriendo las primeras consecuencias. Esto podría poner en riesgo la “seguridad” de la que se habla en Yucatán.
Yorumlar