Ivonne Ortega Pacheco es un personaje de esos de los que nunca se deja de hablar en Yucatán; la mayoría de las veces ha sido debido a sus exabruptos, o actos de corrupción en los que se le involucra.
Ahora, nuevamente se habla de Ivonne Ortega, sólo que la razón actual es su intento de “venta” o “chantaje” al Gobernador yucateco Mauricio Vila durante el proceso legislativo para ampliar el número de Magistrados del Poder Judicial yucateco.
Por diversos medios trascendió la “negociación” que Ivonne trató de hacer con Vila Dosal, ofreciendo el voto de la diputada local de Movimiento Ciudadano Vida Gómez a favor de las reformas propuestas por el Gobernador del Estado, a cambio de solamente tres Magistrados para su clan: Sergio Cuevas, Hector Cabrera y Martha Góngora.
Según los cálculos de la exgobernadora expriista, hoy diputada federal plurinominal por Movimiento Ciudadano, el voto de su diputada Vida Gómez era el decisorio en la aprobación de las reformas, ya que se requerían 17 votos y a los panistas les faltaba uno. Ahí fue donde la “astuta” política yucateca urdió su maquiavélica estrategia para sacar amplio provecho de su único, y según ella altamente valioso, voto de su diputada local.
Dicen que hasta altanera y grosera se portó Ivonne Ortega con Mauricio Vila para presionarlo a aceptar, pero al final de cuentas la iniciativa del Gobernador fue aprobada con 19 votos a favor, siendo que la diputada de Movimiento Ciudadano Vida Gómez se quedó con su voto en contra mirando como otros personajes políticos con mayor oficio le ganaban la partida a su líder moral, espiritual y político.
En Realidad… Desde el mes de agosto de 2019, al fracasar rotundamente en su intento por la Presidencia Nacional del PRI y la exhibida que se pegó al perder en esa elección a su propio estado, Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco no tuvo más remedio que renunciar al PRI, el partido que la hizo Alcaldesa, Diputada Local, Diputada Federal, Senadora y Gobernadora de Yucatán, para seguir viva políticamente buscando en ese momento refugio en Movimiento Ciudadano. Ahí vendió la idea de su amplio liderazgo local, que también se vio desdibujado cuando en la elecciones del 2021 ese partido, que le arrebató a las expansivas Ana Rosa Payan y Silvia López, obtuvo menos votos que en elecciones anteriores.
Y es que Ivonne Ortega es señalada como una política que está siempre dispuesta a ofrecer y proponer sin límites con tal de obtener sus metas personales. Desde que era gobernadora presumía de su relación con “Enrique”, en referencia al expresidente Peña Nieto, cuya amistad siempre presumió a sus colaboradores, al grado de asegurar que iba a ser Secretaria de Estado a nivel federal o mínimo Presidenta Nacional del PRI, cosa que nunca ocurrió; y cuando la mandaron de diputada federal por ese partido presumió entonces que sería la Coordinadora de los Diputados Federales del PRI, cosa que tampoco pasó.
En las elecciones de 2021, Ivonne Ortega también hizo de las suyas al ofrecer a cuanto aspirante se topó, millones de pesos para sus campañas; en particular en el municipio de Mérida ese engaño casi le cuesta el parentesco con su propio primo e hijo del exgobernador Victor Cervera, a quien le ofreció el cielo y las estrellas pero nunca le cumplió en lo más mínimo, y así con otros candidatos a alcaldes y diputados que fueron “chamaqueados” por la líder de MC.
Hoy le tocó el turno al Gobernador Mauricio Vila, de quien por cierto la propia Ivonne Ortega presumía su alianza. Sin embargo, en esta ocasión no pudo ganarle la partida, ya que mientras ésta jugaba, como es su costumbre a la política, del otro lado el Ejecutivo estatal le daba muestras de cómo se pone en su lugar a quien traiciona y no tiene el mínimo decoro para seguir sacando provecho de sus posiciones políticas, como si fueran eternas.

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